jueves, 29 de agosto de 2019

Las siete lámparas de la arquitectura


Maestro estético reconocido de varias generaciones de artistas victorianos, John Ruskin (1819-1900) es mencionado en las historias del arte, sobre todo, como introductor del gusto neogótico en Inglaterra, máximo paladín del prerrafaelismo y descubridor de Turner, al que dedicó un famoso ensayo. Influido por las ideas de los "socialistas de Sheffield", al igual que W. Morris, fundó la Company of St George, para la mejora social y las artes útiles, desde donde defendió un ornamentalismo ligado a la reforma de la sociedad. Sus concepciones estéticas están fundadas en ideas-fuerza de carácter trascendentalista y vital que hallan su mejor expresión en las siete lámparas que, según él, infunden vida al arte edificatorio. 



Las siete lámparas que describe en su libro son las siguientes:

1. La lámpara del sacrificio. Sacrificar la ornamentación, no se deben ornamentar ni decorar edificios de más. También representa el sacrificio que tiene que hacer un arquitecto para poder construir sus obras, un sacrificio que se tiene que realizar para poder alcanzar un mayor nivel de belleza.

2. La lámpara de la verdad. Un edificio debe responder a la textura, la estructura y función.Se utiliza para reconocer los engaños y ponerlos bajo el reflector para que ocurran lo menos posible. Estos son: los de tipo estructural y la textura de los materiales utilizados.

3. La lámpara del poder. Existen dos clases de edificios, los normales y los de poder, estos últimos son monumentales. Representa una majestuosidad severa, que impone respeto con su monumentalidad ante todos los que la visualicen, sus dimensiones y su gran escala son los principales factores que hacen que transmita una fuerza y que permiten que tenga otra función aparte de ser un símbolo de la gran magnitud.

4. La lámpara de la belleza. La decoración se debe realizar a través de abstracciones de la naturaleza, con una proporción de figura humana y los elementos naturales.

5. La lámpara de la vida. La Arquitectura es un todo. Proviene del origen de la belleza en su máximo esplendor, que es aquella que viene de la abstracción de la naturaleza. Esta abstracción se hace son sus formas orgánicas y las proporciones en las que ocurre en la naturaleza.

6. La lámpara de la obediencia. Parte ética, en proyectos de muchos años se debe respetar las ideas del arquitecto antecesor y en cualquier proyecto debemos respetar la arquitectura de los alrededores.

7. La lámpara de la memoria. La Arquitectura es transmisora de cultura, muestra lo que ocurre al momento de su construcción. Esta pensada para ser en forma de recipiente, alegóricamente representa a la cultura contenida dentro de este, el espacio generado al interior tiene como eje central el bombillo, que habla del fuego y del calor de hogar generado en este, el lugar de reposo de un hombre tiene el titulo de sagrado, donde concedemos nuestras mas graves y valiosa meditaciones.

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